Hace sólo un mes, Abdel vivía en una pequeña y sencilla casa cerca de las montañas del Alto Atlas, en Asni, con sus tres hijos y su mujer. Nadie se esperaba que a las 11:11 de la noche del 8 de de septiembre, el suelo de su casa y de toda la región de Marrakech temblases hasta el punto de destruir miles de pequeñas poblaciones. Marruecos , a esa hora, sufrió el mayor temblor de su historia que dejó un saldo de casi 3.000 muertos, 5.600 heridos y destruyendo más de 31.000 viviendas. Un mes después, el miedo aún recorre el cuerpo de Abdel y su familia. Sin embargo, no es un miedo a otra réplica, como lo hubo días… Ver Más
Denken Sie schließlich daran, dass jedes Ende einen neuen Anfang mit sich bringt. Mögen wir uns zum Abschluss dieses Artikels über die gewonnenen Erkenntnisse, gewonnenen Erkenntnisse und künftigen Möglichkeiten freuen. Lassen Sie uns gemeinsam mit Mut und Optimismus voranschreiten, denn die Reise geht weiter und unser Potenzial kennt keine Grenzen. easttribun